Aburridos de tener que tragar los múltiples programas sensacionalistas, muchos optan por abandonar a nuestra antigua amiga: la televisión. No olvidemos que ella no tiene la culpa.
Está en mano de todos combatir este extraño virus que ha contaminado nuestras teles, unidos podemos. La telebasura podría tener los días contados si empezamos por ono prestar atención a programas como los del corazón, en la audiencia está el poder. La lucha ha comenzado en Lemonday...
Está en mano de todos combatir este extraño virus que ha contaminado nuestras teles, unidos podemos. La telebasura podría tener los días contados si empezamos por ono prestar atención a programas como los del corazón, en la audiencia está el poder. La lucha ha comenzado en Lemonday...
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